La luz es siempre un elemento que influye en nuestras vidas cuando de sensaciones se trata. La luz viene acompañada de un elemento positivo; hay amigos o familiares que son luz en nuestros días, cuando queremos referirnos a que nos traen alegría, claridad, transparencia, esperanza… La luz es también camino; su velocidad es finita y con esto tenemos la certeza que nos lleva a un destino imaginado (incluso cuando un ser querido muere, esto es lo primero que deseamos para ellos, luz para donde sea que vayan). La luz es verdad, cuando algo no está claro, es porque esconde o no deja ver una realidad. Nuestros sueños vienen acompañados de luz no importa que sucedan en la oscuridad de la noche y estamos seguras que hasta una persona ciega, se imagina su vida en ausencia de oscuridad. La luz es además vida, cuando nace un bebé decimos: dar a luz, cuando estás perdido/a y vez una luz encendida a lo lejos, sabes que hay vida y hacia allá te diriges. En fin, la luz nos permite ver.

Si partimos de esta última premisa, la luz debe ser un elemento importante también en nuestros encuentros más íntimos. Alrededor de los años y aún en la actualidad, la mayoría de las parejas evitan ser vistas o estar 100% expuestas en esos ratitos en que los cuerpos piden estar juntos, es como si la oscuridad es la condición para aceptar unos momentos de placer. El cuerpo humano no debe ser evitado, reprimido y avergonzado en un acto tan puro y natural como lo es el amor. El pudor impera en ocasiones cuando hace falta la confianza, es por esto que creemos que elegir si hacerlo con la luz encendida o no, depende de la confianza que exista entre la pareja y la comodidad que sientas en tu propio cuerpo. Quizás el problema no está en descubrirse el uno al otro sino, en que tus áreas están cubiertas de irritaciones, piel maltratada, piel oscura o vellos indeseados y eso no te agrada, este problema lo resuelves cuando comienzas depilación láser. Es importante que sepas que en Aba, tú eliges qué depilar y qué dejar con vellos, el resultado será llevar el área suave, sin vellos y placentera. Expertos en sexología y psicología aseguran que los seres humanos somos bien visuales y que hay cierto placer en ver al otro tener placer, con estoy concluimos que la iluminación permite apreciar tu hermosa anatomía. Lo más importante es que tú y tu pareja conversen siempre con detenimiento y respeto lo que les gusta y lo que no.

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